www.miterapiadepareja.com
     Inicio
     Terapia de Parejas
     La Pareja
     Conductas
     La Depresión
     La Infidelidad
     Los Celos
     Problemas de Comunicación
     Miedos Fobias Ansiedades
     Consulta
     Áreas de Conflicto
     La sexualidad en la pareja
     Encuentro "Días para Quererse"
     Foro: La Infidelidad

www.miterapiadepareja.com


Convivir con tu Pareja - La Infidelidad


Terapia de Pareja

La Infidelidad

Pueden consultar. www.miterapiadepareja.com

Todos en algún momento hemos de enfrentar a la infidelidad y no siempre sabremos de qué se trata hasta el momento de tener enfrente una situación que rompe con un compromiso interior, un compromiso contraído con el alma y que por lo general es causante de muchas rupturas y complican a más de una persona.

En los momentos en que nos enfrentamos a la infidelidad tomamos conciencia de manera exacta de una situación doliente y que nos remite al significado opuesto: FIDELIDAD. La palabra fidelidad significa tambien honradez y lealtad. Ser consecuentes con nuestros principios y valores conjugados a través de los años de vida en los que aprendimos a sumar nuestros propios valores con aquellos universales que alguna vez nos transmitieron los mayores en su momento.
 
Ser fiel es ser honesto consigo mismo y ver la dimensión de la trama real en el devenir de nuestros días, saber, a partir de nuestros propios valores qué consecuencias se desatarán si dejamos de ser leales a nosotros mismos. Cuando se forma una pareja y se prometen fidelidad y ayuda mutua no sólo están enlazando brillantes cintas de amor y responsabilidad social y legal, tambien se están sentando las bases de una situación interior que debe prevalecer ante cualquier circunstancia futura para fortalecerse ante los problemas que la vida cotidiana nos presenta.

Amuchos de nosotros nos puede suceder que dejemos  de amar a nuestra pareja, muchos motivos pueden llevar a que se dé una situación en que se deja de amar y desear a la otra persona, pero esto no significa que se deba tirar todo por la borda simplemente por el hecho de no ver en el otro un objeto de deseo y complacencia en la intimidad personal. Si la vida de pareja tan solo basó su fidelidad y felicidad en la comunión carnal y satisfacción de sus propios deseos; y no alimentó los otros valores que sostienen toda construcción humana, entonces podemos decir que lo vivido fue endeble, cualquier viento soplado desde cualquier esquina puede tirar abajo esa casita de naipes hechas con la ilusión sin responsabilidad que debiera estar presente, cuando además de uno, tambien se piensa en la armonía de los demás.

En los casos en que no hay hijos en una pareja, la sociedad acepta y previene una situación de divorcio, que aún con algún trauma por parte de los dos o de un solo integrante, puede resolverse en términos favorables para ambos, las cosas se complican cuando hay pequeños, frutos de la relación que en otros tiempos navegó sobre las tranquilas aguas de la ilusión. No se pueden divorciar y por ese simple hecho jurídico tambien divorciarse de los hijos, que aún cuando sean ya grandes para comprender y aceptar, tendrán en sus mentes siempre una situación de ruptura que sólo su propia voluntad podrá superar. Menos aún cuando existen hijos pequeños que no tienen noción de lo que es "amor de pareja."

En esos momentos no se debería pensar en que no se quiere más a una persona, que ya ha dejado de ser su centro de atención y satisfacción física y por ello debe abandonar toda relación existente, dejando una casa atrás, hijos sin su imagen paterna o materna, responsabilidades contraídas con anterioridad y que apuntaban a un destino más extenso, más seguro, más felíz. No se debería obrar pensando tan solo en su propia satisfacción personal obviando a otros seres que no tienen culpa de una exagerada atención a su propio yo y confunde amor con deseo, matrimonio con amante, amante con placer, placer con eternidad. No se es felíz de una vez y para siempre. La felicidad se construye todos los días, porque todos los días aprendemos a amar, el amor es una lección por la cual la vida, nos tomará examen siempre hasta el instante en que por amor seamos capaces de dejar aquello a lo que tanto nos aferramos y ya no nos necesita más.

La fidelidad es un bien espiritual, es un don del cielo que limpia y purifica nuestro interior. Se es más felíz cuando somos leales a nuestros principios y tratamos de resolver esas cuestiones desde una perspectiva amplia y conciliatoria, tomando en cuenta las necesidades de los demás, y accediendo a dejar un poco de lado la urgencia de abandonar el sitio ocupado porque no hay satisfacción como antes. Esa lealtad del alma hacia el alma misma da seguridad, fortalece la posición en la vida y nos hace más fácil el camino. Cuando damos una palabra y la cumplimos, eso es fidelidad, hacia uno mismo y para quien se la hayamos dado. La infidelidad rompe ese compromiso y deja una marca en el interior que no beneficia al uno ni al otro, porque tanto uno como otro saben que el deseo pudo más y que son débiles ante las adversidades de la vida, saben que en cualquier momento futuro, pueden volver a repetir la misma historia. Todos los seres humanos son motivados por un deseo.

Deseo de reconocimiento, de amor, de sexo, de gratitud, de amistad, de trabajo, de valoración, etc., pero el deseo debe someterse a la razón y la razón al espíritu, cuando esto se subvierte, entonces contrariamente a lo que se cree, no se ha ganado libertad y solo habrá una parcial satisfacción del deseo. Se han enredado una vez más en los espejismos somnolientos de inmadurez ante la vida. A partir de allí siempre tendrán que volver a empezar. La infidelidad es una situación que solo se resuelve de una sola manera, aceptándola y no luchando contra ella, pues ya estuvo instalada en el instante mismo de un compromiso anterior. Responderle con otra infidelidad por despecho, es crear lazos y nuevos compromisos con personas a las que se pueden herir sin que tengan nada que ver con la fábula de amor y tortura de cada uno. Atacar con violencia a la persona infiel es tan nefasto para uno tanto como para el otro, por lo tanto tampoco sirve.

Esas cosas tan solo demostrarían que uno está tan apegado a su propio egocentrismo como el otro. La infidelidad corre por cuenta de quien la cometió y evidentemente es una tarea de su alma, no de quien está enfrente. Ante una situación de infidelidad se rompen las ligas de amor y deseo, la vida cotidiana se vuelve inestable hasta que uno se va, pero jamás deben abandonarse las responsabilidades con los hijos o seres que a cargo de la pareja estuvieron mientras duró su idilio y si uno no tiene presente esas responsabilidades es el otro quien debe recordárselas, pues la vida no ha sido dada para correr detrás del deseo y nada más, tiene un fín más trascendente y solo se descubrirá el día que dejen de tenerla y se enfrenten a quien se las dió.

La consecución de un deseo es algo lícito y bueno, promueve el despertar de nuevas aptitudes, pero si bien algunos pueden satisfacer su deseo, otros deben prohibírselo, porque no todo es para todos, ni todo es tan bueno, ni todo tan malo. A cada cual su cuestion según su capacidad de respuesta. Si hay algo que deseas fervientemente, trata de conseguirlo, pero solo si no te crea un conflicto interior, pues a la larga terminará complicándote las relaciones con los demás. Cumple con tu deseo solo si tu deseo no se opone a los de los otros, y si aún asi surgiera algún problema en ello, no es porque estés en la senda equivocada, es la senda que los demás deben rectificar.

En caso que un deseo quede sin concretar, con el tiempo se convertirá en algo que deberás erradicar, busca en tu alma la capacidad de reponerte, renunciando al mismo, entonces conseguirás una verdadera libertad. Y no te olvides nunca que el perdón trae paz para quien lo otorga y se endeuda concientemente quien se arrepintió. El perdón puede y debe estar presente en situaciones de infidelidad, porque perdonando el alma se amplía y brilla con más esplendor.

Pero si perdonas, házlo con verdad, no te guardes formularios ocultos que en cualquier momento pasarás, porque de esta manera no solo es vano, sino tambien ruin. Sé fiel con tu vida y no te comprometas con nadie si no vas a cumplir, deja que el río fluya y en cada gota de agua verás un rostro radiante, el de aquellos a quienes supiste darle un motivo de felicidad, sea por tu sinceridad y veracidad, como por tu bondad y responsabilidad.

Hoy habia 1 visitantes (1 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!

Mujeres infieles?? Muchas!!! Pero somos muy discretas, no vamos alardeando por ahí, incluso lo ocultamos a nuestras más íntimas amistades. Las mujeres solemos ver este tema muy mal, hasta que "nos pasa" como si fuera una gripe y entonces hallamos una justificación, ojo!!, una justificación a la mía, pero que no se hace extensible a las demás, que lo son por pendonas.
www.miterapiadepareja.com Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis